Tucker se postula para presidente del cuerpo estudiantil, pero nadie le presta atención a su campaña, y eso incluye a sus directores de campaña: Danny y Sam. En una excursión a un museo para ver antiguos artefactos egipcios, todos se sorprenden de que el faraón en cuestión se parezca a Tucker. Y cuando Tucker se mira en un espejo fantasmal, su imagen da vida al esbirro del faraón, Hotep Ra. Hotep Ra se inclina ante Tucker y se convierte en su sirviente, instándole a no quedarse de brazos cruzados y ser ignorado.